Varios son los motivos por los que llevar el ajedrez a la escuela es una buena idea.


Está comprobado que el ajedrez desarrolla la inteligencia, la atención, la paciencia y además es un juego con el que mejorar.



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Personas como Pablo Martín y  Juan Ramón Galiana prepararon una propuesta  para introducir el ajedrez en los colegios con ayuda de Leontxo García, periodista especializado colaborador de El País y autor de un informe que resume los beneficios que tiene el ajedrez para los niños. Este informe recomienda entre otras cosas seguir la recomendación que hizo en 2012 el Parlamento Europeo, sobre la introducción del ajedrez en los colegios.

Numerosos estudios científicos realizados desde 1925 demuestran que los niños ajedrecistas desarrollan más la inteligencia y mejoran su rendimiento académico (en un 17%, de media), sobre todo en matemáticas y lectura. La práctica frecuente del ajedrez retrasa el envejecimiento cerebral y podría prevenir el alzhéimer, tesis apoyada en el reciente congreso celebrado en Cádiz. El neurólogo José Félix Martí Massó (Hospital Donostia) remacha: “El ajedrez es un excelente gimnasio para la mente”.

1. Ayuda a desarrollar la inteligencia.
Según el informe de Leontxo García, que recoge los datos de estudios publicados en varios países, “los niños ajedrecistas desarrollan más la inteligencia y logran resultados académicos mejores (en un 17% por término medio) que los no ajedrecistas, especialmente en matemáticas y lectura.

Por poner otros ejemplos: un informe de la Kasparov Chess Foundation recoge los resultados de diversos estudios que muestran cómo el ajedrez mejora la creatividad, la solución de problemas, la memoria y la concentración.

2. Y no sólo la inteligencia.
Este juego ayuda a los niños a mejorar “su capacidad de concentración y también a madurar. Ven que los actos tienen consecuencias y esto les ayuda a no ser excesivamente impulsivos”. Por ejemplo, normas como pieza tocada, pieza jugada ayudan a pensar antes de actuar.

3. Es bueno para los pequeños.
Subrayar el aspecto lúdico que se usa para aprender “a calcular, a visualizar, a tener un poco más de rigor mental, a solucionar problemas”. También es útil en la formación de valores: “Respetar las ideas de los demás, responsabilizarse de sus propios actos, aprender a ser más tolerantes, más pacientes, a tener un poco más de humildad” y a recordar que “si pierdes hoy, mañana te levantas y pones otra vez las piezas".

 4. Es bueno para los mayores.
“La práctica frecuente del ajedrez retrasa y mejora el envejecimiento cerebral, y podría prevenir y retrasar el Alzheimer”.

5. Es un juego.
El juego es la forma que tiene el niño de aprender a relacionarse con el mundo, mejora las habilidades sociales y la imaginación, y fomenta la creatividad, además de ayudarle a aprender normas sociales y a sobrellevar la frustración: “En el ajedrez se pierde, como en cualquier juego, y no pasa nada”.

6. Pero no es un juego cualquiera.
El juego siempre tiene efectos positivos para un niño, pero el ajedrez tiene otras ventajas. No hay dos partidas de ajedrez iguales”. Su infraestructura es barata, que es universal, que cuenta con más de 15 siglos de historia y, sobre todo, que tiene “conexiones muy interesantes con el arte, la ciencia, las computadoras, la pedagogía y la psicología”.



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